“Siete casos, entre ellos el fallecido, fueron confirmados de haber adquirido la cepa sudanesa del ebolavirus,” indicó la OMS en un comunicado. “Cuarenta y tres contactos fueron identificados y 10 personas sospechosas de haber contraído el virus reciben tratamiento en el hospital regional en Mubende”, dijo.

“Nuestros expertos ya están en el terreno trabajando con el experimentado equipo ugandés de control del Ébola para reforzar la vigilancia, el diagnóstico, el tratamiento y las medidas preventivas”, dijo Abdou Salam Gueye, director de emergencia regional en la oficina africana de la OMS. Uganda, que tiene frontera con la República Democrática del Congo (DRC), ha experimentado varios brotes de Ébola en el pasado, el más reciente 2019, cuando murieron al menos cinco personas.

El nuevo brote se debe a una cepa inusual procedente de Sudán, y que no se había observado en Uganda desde 2012, precisó la Organización Mundial de la Salud en África. En agosto se señaló un caso en la provincia congoleña de Kivu Norte, fronteriza con Ruanda y Uganda, menos de seis semanas después de que se declarara como terminada una epidemia en el este de la RDC.

El virus del Ébola es a menudo fatal, con tasas de mortalidad de hasta el 90% en el caso de algunas cepas, aunque actualmente existen vacunas y tratamientos contra esta fiebre hemorrágica que se contagia al ser humano por medio de animales infectados. La transmisión entre personas se produce por medio de fluidos corporales, y los principales síntomas son fiebre, vómitos, sangrados y diarreas. AFP.

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