Ruptura amorosa, “la montaña rusa emocional”: etapas que se pasan para superar el dolor
Fecha: 2023-03-12 15:18:14 PM
Superar una ruptura exige atravesar un duelo, un proceso que incluye reacciones como la negación, el enfado, la negociación, el dolor emocional y la aceptación. Estas reacciones no son sucesivas, sino que se alternan. En el mismo día una persona puede pasar de unas a otras.

Ya lo mencionó Shakira en una entrevista, cuando le preguntaron sobre cómo vive la separación de Gerard Piqué, y ella respondió que “la fortaleza para que sea verdadera y no sea una fachada, tiene que ser una fortaleza como el resultado de vivir un duelo, de entender, de que hay sueños que se rompen y que hay que recoger los pedacitos del suelo y volverte a reconstruir”.

Las separaciones o disoluciones conyugales se pueden dar por diferentes motivos y es que estas van desde un acuerdo mutuo entre las partes, por violencia, incompatibilidad o el golpe más bajo que una persona pueda recibir: por infidelidad y traición.

Sea cual fuera la razón, una separación o un divorcio duelen tanto como la pérdida de un ser querido, y para superar estos momentos de nuestra vida es importante sanar la autoestima. Nadie se encuentra exento en atravesar dichos eventos una vez en la vida.

Incluso, un estudio de 2011 descubrió –por medio de análisis con resonancia magnética– que el dolor que provoca el final de una relación, activa las mismas áreas cerebrales que el dolor físico. No se trata solo de dolor.

Y es que terminar un vínculo de pareja, a menudo genera un cierto caos en la vida de quien lo experimenta: sensación de soledad y eventualmente de fracaso, obligación de cambiar de hábitos, de compañías y en ocasiones incluso de vivienda, miedo al futuro, enterrar todos los proyectos o sueños que en el pasado se forjaron, etc.

Superar una ruptura exige atravesar un duelo, un proceso que incluye reacciones como la negación, el enfado, la negociación, el dolor emocional y la aceptación. Estas reacciones no son sucesivas, sino que se alternan. En el mismo día una persona puede pasar de unas a otras. Por eso, una separación puede suponer una auténtica “montaña rusa emocional”,

“Un divorcio o una separación, es una situación difícil para la pareja que toma dicha decisión, es un proceso donde la pareja tiene un mundo interno de torbellino emocional, una mezcla de rabia, frustración, odio, ansiedad, mucha incertidumbre al futuro. Hay ocasiones en que para algunas, la separación es la mejor decisión que podrían tomar y lo hacen en conjunto y, en este caso, tal vez el proceso tiene otra sensación, así como hay rupturas que pueden generar tumultos, algunos generan como una liberación”, explicó la psicóloga Paola Zapata en contacto con HOY/Nación Media.

Al respecto, sostuvo que es importante tener en cuenta también los motivos de un divorcio, ya que no es lo mismo un divorcio por incompatibilidad de caracteres, que por infidelidad, o si hubo violencia y malos tratos. De este modo, según sea la causa de la ruptura será el grado de estrés emocional que se viva.

Se puede presentar en estos casos también como un duelo, ya que es el final de una etapa y es sinónimo de cambios y el principio de una nueva etapa

La primera etapa del duelo es la negación: estar desganado y deprimido por una separación es normal, ya que esto hace sentir a la persona un poco frustrada por el tiempo invertido y por los planes que pudo cumplir. Intentará negociar con la pareja para no llegar al divorcio.

El enojo es la segunda etapa: donde la persona se siente con mucha rabia y enojo, donde se sobreanalizan los errores de uno, como también el de la pareja. Se puede perder el control y en algunas ocasiones, buscan venganza por el dolor causado.

Le sigue la negociación: después del enojo y la rabia aparecerá la necesidad de negociar y poder restaurar el matrimonio para que no llegue a su fin, podrían aparecer promesas de cambios, solicitud de una nueva oportunidad o alternativas de convencer a la pareja que no es buena idea la separación.

Luego se presenta la tristeza. Nadie se compromete o se casa pensando que se va divorciar y esto genera una mezcla de resignación con dolor, es una etapa donde se corre el riesgo de entrar en una depresión.

Posteriormente, viene la aceptación. Luego del torbellino emocional que lleva todo este proceso, nos llega la calma gradualmente y con ella la aceptación de asimilar la realidad. Esto ayuda a tener una nueva percepción de la situación actual.

Y por último, la superación. La etapa más esperada y tan difícil de llegar, pero llega. Es donde somos conscientes de nuestra nueva realidad. Esto no significa que no se sienta dolor, sino que se habrá pasado de página y esa relación ya quedó en el pasado definitivamente y aprendiendo a vivir con ella sin que afecte negativamente nuestra vida.

Indicadores de duelo y su experiencia

*Físicos: Ataques de pánico, fatiga, apatía, sequedad en la boca, debilidad, llanto, insomnio…

*Emocionales: Culpa, ansiedad, desamparo, enfado, tristeza, dolor, depresión, rabia, angustia…

*Cognitivos: Autoreproche, inseguridad, indiferencia ante la vida, confusión, desilusión…

*Conductuales: Llorar, alteraciones del sueño, buscar a la expareja, aislamiento social, desmotivación.

Las fases del duelo por divorcio tienen su relativo orden, pero la realidad puede ser presentada de una manera diferente y muy distinta, esto tiene mucho que ver con la inteligencia emocional del individuo que lo pasa, explicó la profesi0nal.

“El de experimentar cada etapa es necesario para poder sanar emocionalmente y así poder estar preparado si decidiera alguna vez rehacer la vida amorosa”, puntualizó la psicóloga Zapata.

Cuánto tiempo lleva superar una ruptura amorosa, según la ciencia

El estudio elaborado por el equipo de investigadores de la Universidad de Binghamton, en Nueva York, en colaboración con la University College de Londres, concluye con una serie de cifras.

Además, este análisis incluye otros datos interesantes, como el hecho de que se producen diferencias entre hombres y mujeres sobre el dolor de la ruptura y cuánto les llevará superarla.

Dejar atrás un desamor puede llevar entre seis meses y dos años, según afirma este estudio científico.

Como era de esperar no se puede arrojar una cifra exacta y generalizada, ya que cada individuo mantiene su propio proceso de forma personal y siempre sujeto a todo tipo de condicionantes y circunstancias. Pero, en términos generales, este sería el rango habitual de lo que se suele prolongar la superación de una ruptura.

hoy.com



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