En un contexto político muy singular, el Consejo de la Magistratura está definiendo el reglamento por el cual se va a integrar la terna de candidatos a fiscal General del Estado. La intención del oficialismo y la oposición es definir al reemplazante de Sandra Quiñónez antes de las elecciones partidarias del 18 de diciembre. La razón del apuro es que las internas, una vez realizadas, pueden alterar la mayoría y la conformación de las fuerzas políticas en el Senado.

“Es preocupante. Tenemos que elegir a un fiscal General del Estado que responda a la Justicia y no que responda a ningún color ni sector, menos a una minoría. Hasta suena más razonable esperar que las fuerzas políticas se acomoden y que el pueblo paraguayo se pronuncie, por lo menos en las internas de diciembre y en abril, para que haya una sincronía de funcionamiento a partir de un país que puede cambiar y que puede castigar el mal desempeño de un gobierno”, resaltó el senador.

En cuanto a los fundamentos de los propulsores del golpe a institucionalidad, Riera dijo que “la respuesta es obvia. Están aprovechando una mayoría coyuntural para acelerar la elección. Corresponde a una lógica que ya venimos sufriendo particularmente en el Senado, cuando se empezó a hacer la integración de la Corte Suprema y había sectores establecidos. Se mencionaban los corredores, aparecían en las ternas y finalmente con una mayoría de un sector de mi partido con la oposición se logró el ingreso de Víctor Ríos en la Corte, cuando que el discurso oficialista era: ‘no vamos a permitir la politización, la partidización de la Justicia’. Y ahí mandamos un senador activo, con una fuertísima militancia dentro de un partido de oposición, entonces no me sorprendería nada ahora”.

“Lo veo particularmente a mi colega (Pedro) Santa Cruz que hace rato viene persiguiendo este objetivo, presionando, moviéndose, exigiendo modificaciones de reglamentos, que puede o no ser un traje a la medida”, sostuvo Riera. “Hay que estar atento a este proceso. Debilitaría la institución y además es un absurdo tener dos fiscales, uno en funciones y otro en espera”, puntualizó.

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